Löydetty 18 Tulokset: condena

  • escucha tú desde el cielo, actúa y juzga a tus servidores: condena al culpable, dándole su merecido, y absuelve al inocente, tratándolo según su justicia. (I Reyes 8, 32)

  • Si tengo razón, por mi propia boca me condena; si soy íntegro, me declara perverso. (Job 9, 20)

  • Tu misma boca te condena, no yo; tus propios labios atestiguan contra ti. (Job 15, 6)

  • El hombre de bien obtiene el favor del Señor, pero el Señor condena al malicioso. (Proverbios 12, 2)

  • El justo que muere condena a los impíos que viven, y una juventud que alcanza pronto la perfección reprueba la larga vejez del injusto. (Sabiduría 4, 16)

  • Porque a ellos los probaste como un padre que reprende, pero a los otros los sentenciaste como un rey implacable que condena. (Sabiduría 11, 10)

  • Exasperados por los animales que los hacían sufrir y viéndose castigados por aquellos a quienes tenían por dioses, reconocieron como Dios verdadero al que antes se negaban a conocer. Por eso se abatió sobre ellos todo el rigor de la condena. Es así, que cayó sobre ellos el peor de los castigos. (Sabiduría 12, 27)

  • Porque la maldad es cobarde y su propio testimonio la condena: acosada por la conciencia, imagina siempre lo peor. (Sabiduría 17, 11)

  • Que no tengan que llamarte chismoso, y no seas insidioso al hablar, porque la vergüenza pesa sobre el ladrón y una severa condena sobre el que habla con doblez. (Eclesiástico 5, 14)

  • No mires demasiado a una joven, para no incurrir en su misma condena. (Eclesiástico 9, 5)

  • Aquí estamos hoy en la tierra de nuestro exilio donde tú nos has dispersado, soportando el oprobio, la maldición y la condena, por todas las injusticias de nuestros padres, que se apartaron del Señor, nuestro Dios. (Baruc 3, 8)

  • Colocaron sobre su cabeza una inscripción con el motivo de su condena: «Este es Jesús, el rey de los judíos». (Mateo 27, 37)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina