1. Canto de peregrinación. Los que confían en el Señor son como el monte Sión, que permanece inconmovible para siempre.

2. Jerusalén está rodeada de montañas: así rodea el Señor a su pueblo, desde ahora y para siempre.

3. No permanecerá el cetro de los malvados sobre la herencia de los justos; no sea que también los justos inclinen sus manos a la maldad.

4. Colma de bienes, Señor, a los buenos y a los rectos de corazón.

5. ¡Que el Señor haga ir con los malvados a los que se desvían por caminos tortuosos! ¡Paz a Israel!





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina