Encontrados 23 resultados para: verdadera adoración

  • Cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento, no te dejes seducir hasta postrarte ante ellos para rendirles adoración. El Señor, tu Dios, los ha dado en suerte a todos los pueblos que hay bajo los cielos. (Deuteronomio 4, 19)

  • Tened cuidado que no sea seducido vuestro corazón, y prevaricando sirváis a otros dioses rindiéndoles adoración, (Deuteronomio 11, 16)

  • Pero si la acusación es verdadera y no se han encontrado en la joven las pruebas de la virginidad, (Deuteronomio 22, 20)

  • Cuando terminó, el rey y los que le acompañaban se pusieron de rodillas en actitud de adoración. (II Crónicas 29, 29)

  • El rey Ezequías y los jefes dieron la orden a los levitas de alabar al Señor con los salmos de David y de Asaf, el vidente. Cantaron los salmos con gran alegría, y luego se arrodillaron en actitud de adoración. (II Crónicas 29, 30)

  • Los judíos hirieron con la espada a todos sus enemigos. Fue una verdadera matanza, un auténtico exterminio, haciendo de sus enemigos todo lo que quisieron. (Ester 9, 5)

  • Pero yo, Señor, te elevo mi plegaria, ésta es la hora en que me debes ser propicio; escúchame, Dios mío, por tu inmensa bondad, pues tú eres la verdadera salvación. (Salmos 69, 14)

  • El injusto adquiere ganancias falsas, pero el que siembra la justicia tiene recompensa verdadera. (Proverbios 11, 18)

  • La prudencia es la verdadera ancianidad, la vida intachable es la honrada vejez. (Sabiduría 4, 9)

  • cuando veáis multitudes delante y detrás de ellos adorándolos, decid interiormente: "A ti sólo se debe adoración, Señor". (Baruc 6, 5)

  • La visión de las tardes y de las mañanas, de que se ha hablado, es verdadera. Pero tú manténla en secreto, pues se refiere a tiempos todavía lejanos. (Daniel 8, 26)

  • En el año tercero de Ciro, rey de Persia, una palabra fue revelada a Daniel, llamado por sobrenombre Baltasar; palabra verdadera, anuncio de una gran lucha. Él comprendió la palabra y alcanzó inteligencia en la visión. (Daniel 10, 1)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina