Encontrados 20 resultados para: pérdida

  • o mintió respecto de una cosa perdida que encontró, o hizo falso juramento en cualquier asunto en que los hombres suelen pecar. (Levítico 5, 22)

  • El que pecó y que cometió un delito, tendrá que devolver lo que robó o quitó a la fuerza o lo que guardó del depósito o de la cosa perdida que encontró (Levítico 5, 23)

  • Te castigará Yavé con la locura, la ceguera y la pérdida de los sentidos. (Deuteronomio 28, 28)

  • Luego dijo a su padre: «Te ruego me des un plazo de dos meses para vivir con mis compañeras en los cerros. Allí lamentaré mi adolescencia perdida.» (Jueces 11, 37)

  • Jefté le dijo: «Vete, pues.» Y la despidió por dos meses. Ella se fue a los cerros con sus compañeras para llorar su adolescencia perdida. (Jueces 11, 38)

  • Saúl se enojó con Jonatán y le dijo: «¡Hijo de mujer perdida! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Jesé para confusión tuya y vergüenza de tu perdida madre? (1 Samuel 20, 30)

  • Si mi Dios viene a mí en su bondad, me hará ver la pérdida de los que me espían. (Salmos 59, 11)

  • Iba errante como oveja perdida, ven a buscar a tu servidor, pues bien sabes que no olvidé tus mandamientos. (Salmos 119, 176)

  • Por eso los aguaceros cesaron y no hubo más lluvia para ti en la primavera, pero tu rostro de mujer perdida ni siquiera ha enrojecido. (Jeremías 3, 3)

  • Israel era una oveja perdida, perseguida por leones. Primero, el rey de Asur la devoró, y luego, Nabucodonosor, rey de Babilonia, se comió sus huesos. (Jeremías 50, 17)

  • No han reanimado a la oveja agotada, no se han preocupado de la que estaba enferma, ni curado a la que estaba herida, ni han traído de vuelta a la que estaba extraviada ni buscado a la que estaba perdida. Y a las que eran fuertes, las han conducido en base al terror. (Ezequiel 34, 4)

  • Buscaré a la que esté perdida, volveré a traer a la que esté extraviada, curaré a la que esté herida, reanimaré a la que esté enferma, velaré por la que esté sana; las cuidaré con justicia. (Ezequiel 34, 16)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina