Encontrados 27 resultados para: enseñar
A él y a Oholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, Yavé les ha infundido el don de enseñar. (Exodo 35, 34)
y enseñar a los hijos de Israel todas los ritos que Yavé les ha dado por medio de Moisés.» (Levítico 10, 11)
Y la gente de la guardia gritó a Jonatán y a su escudero: «Suban hacia nosotros, que les vamos a enseñar algo.» Entonces Jonatán dijo a su escudero: «Subamos, sígueme, porque Yavé los ha entregado en manos de Israel.» (1 Samuel 14, 12)
En efecto, Esdras se había dedicado con todo su corazón a poner por obra la Ley de Yavé y a enseñar a Israel sus mandamientos y preceptos. (Esdras 7, 10)
para instruir a los príncipes en su nombre y enseñar sabiduría a sus ancianos. (Salmos 105, 22)
El Señor le concedió el don de interpretar sus mandamientos y de pronunciarse cuando se trate de enseñar a Jacob sus decisiones, y de esclarecer a Israel con respecto a su Ley. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 17)
Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí para predicar y enseñar en las ciudades judías. (Evangelio según San Mateo 11, 1)
En ese momento, Jesús dijo a la gente: «A lo mejor buscan un ladrón y por eso salieron a detenerme con espadas y palos. Yo sin embargo me sentaba diariamente entre ustedes en el Templo para enseñar, y no me detuvieron. (Evangelio según San Mateo 26, 55)
Llegaron a Cafarnaún, y Jesús empezó a enseñar en la sinagoga durante las asambleas del día sábado. (Evangelio según San Marcos 1, 21)
Su manera de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque hablaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la Ley. (Evangelio según San Marcos 1, 22)
Otra vez Jesús se puso a enseñar a orillas del lago. Se le reunió tanta gente junto a él que tuvo que subir a una barca y sentarse en ella a alguna distancia, mientras toda la gente estaba en la orilla. (Evangelio según San Marcos 4, 1)
Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga y mucha gente lo escuchaba con estupor. Se preguntaban: «¿De dónde le viene todo esto? ¿Y qué pensar de la sabiduría que ha recibido, con esos milagros que salen de sus manos? (Evangelio según San Marcos 6, 2)